1- No vayas a bañarte solo
Es peligroso darse un baño solo, ya que incluso un atleta experimentado puede sufrir accidentes en el agua. La razón más común de un ahogamiento es que este sucede de manera silenciosa y casi imperceptible.
Si quieres nadar un rato, es mejor buscar compañía para ponerse de acuerdo y mantenerse ambos dentro del campo de visión uno del otro. De este modo, te podrán ayudar en caso de que sea necesario y viceversa.
2-¿Qué hacer si sufres un calambre?
Para evitar espasmos musculares, tendrás que hacer un poco de ejercicio antes de entrar en el agua. Si aun así sufres un calambre dándote un baño, lo más importante es no entrar en pánico.
Con más frecuencia, los espamos se producen en los músculos de los gemelos. Sujeta los dedos del pie que ha sufrido el calambre y tira de ellos hacia ti con fuerza, estirando el talón hacia delante. Con la otra mano, mientras tanto, masajea los músculos de la pierna afectada.
3- Los inflables dan una falsa sensación de seguridad
- Es mejor dejar un colchón inflable en la orilla. Estos artículos reemplazan perfectamente a una toalla o esterilla, pero en el agua solo aparentan ser compañeros fiables. Con un sol ardiente y bajo la influencia del agua salada, una colchoneta puede desinflarse en el momento más inoportuno. Y también puede ser empujada por una ráfaga de viento junto con la persona que está sobre ella, y muy rápidamente alejarse de la orilla hacie el mar abierto.
- Los niños, a menudo, intentan bucear junto a un flotador, dejando la cabeza bajo el agua y las piernas hacia arriba. En esta postura, resulta bastante difícil volver a darse la vuelta.
- Es fácil deslizarse de un flotador simplemente levantando los brazos.
4- Respete las indicaciones de los guardavidas y las banderas colocadas para su protección.